Las fuerzas del lenguaje son las damas solitarias, desoladas, que cantan a través de mi voz que escucho a lo lejos. Y lejos, en la negra arena, yace una niña densa de música ancestral. ¿Dónde la verdadera muerte? He querido iluminarme a la luz de mi falta de luz. Los ramos se mueren en la memoria. La yacente anida en mí con su máscara de loba. La que no pudo más e imploró llamas y ardimos.
Cuando a la casa del lenguaje se le vuela el tejado y las palabras no guarecen, yo hablo.
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Fragmentos para dominar el silencio.
Alejandra Pizarnik*
16.8.12
Dominarelsilencio*
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Mis mejores deseos para tí:
Que el eterno Sol te ilumine,
que el amor te rodee,
y la luz pura interior
guíe tu camino*
que el amor te rodee,
y la luz pura interior
guíe tu camino*
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