descendiendo**

Me he puesto frente a los labios y no supe qué hacer. P a r a l i z a d a. Hablaban de miel de manuka y del pueblo amasí. Hablaron de mi sin hablarme, tocando mi esqueleto y mis pupilas, mientras yo me quedaba navegando entre cañerías. He caído por un hoyo como Alicia, y su final ha sido un océano rocoso embravecido. Y ahora estoy aquí, estando frente a los labios y las mareas. Estando frente al deseo y mis locuras. Estando frente mis caderas cansada y las nubes apagándose; frente a la niebla, al viento fuerte que penetra violento en mis oídos para decirme cosas horribles y a la carne morada. Ropa sucia y mente perdida. He vuelto a caerme por un hoyo más ínfimo, más ennegrecido, más miserable. Y en él encontré arañas creadoras de telas pegajosas y horribles que hacen de mi pelo madeja de azufre.