AyunMapú*

Mírame y deja que te hable.
Deja que mi voz emita las palabras que necesito para que veas mis emociones. Déjame entrar dentro de tus ojos mientras te observo, porque así podré tocarte más allá de la razón.
Primero respira conmigo.... Hay un montón de amor en el aire. Vibra para nuestros pulmones formando círculos danzantes. Oxígeno y tú, respirando.
¿Me ves? Aunque te tenga delante, aunque pueda imaginarte aquí frente a mi, albergas tantas cosas en mi Mundo,en mi universo infinito, que apenas este cuerpo bello que también eres, no es más que lo más próximo y rápido que puedo sentir de ti, es el contenedor perfecto para poder descubrirte y adentrarme en tu profundo cosmos. Como un templo sagrado donde cobijarme y encontrar(me). Por eso hay mucho más. Por eso estas palabras son solo matices en este cuadro divino que me provocas...

Mi pasado se fue. Me acompaña solo en espíritu, pues hace tiempo que aligere mi mochila para ir con calma, pudiendo observar cada senda y cada huella, cada árbol y cada nube, cada hoja de colibrí y cada lágrima. He perdido la capacidad de recordarlo exactamente como fue, ¿te crees...? a mis 25 años. Pero puedo saltar entre sus lagunas y quedarme con todo lo aprendido en el camino de vuelta. Algún día, cuando sea que quiera la vida, y tenga que volver, recogeré mis pasos y crearé puentes que me ayuden a unirlos y recomenzar. Pero aún no es el momento, ni el lugar... Así que camino, ya te dije, ligera. Ligera de pasado, quiero decir. Porque el aquí y el ahora es más importante.
Y tú eres parte de mi momento y de  mi por qué. Eres la sombra que refresca en el calor y la manta que cubre cuando llueve. Eres la fórmula exacta para mis formas y posees las mejores joyas de dragón; las más exquisitas y mágicas. Lo más importante. Por eso mis abrazos en estas horas han sido tan importantes... Porque de pronto mi espíritu tembló, perdido, confundido de historias que creí resueltas y que la vida trae, como trae la marea la basura a la orilla... Para sanar, mi amor, para limpiar este corazón  que bombea fuerte, valiente, hijo de un alma buena, que quiere vivir y compartir todo lo que tenga que venir c o n t i g o.
Y tembló porque algunas ramas de mi árbol se mecen aún por un viento de tormenta, porque gustan de fluir con esos aires, y fortalecerse... Porque debe ser así. Y todo está bien.
Y todo esos fantasmas que distorsiona mi cabeza con tantas lagunas; todas esas miradas que vuelven y se quedan buceando en mis ojos, no son más que el aprendizaje continuo del agradecimiento que le tengo a la vida y a tu Ser, mi luna de plata, mi corazón blandito, de haberte encontrado para siempre, más allá de los tiempos pasado-presente-futuro... Más allá de lo demás. Porque el aquí y el ahora es lo más importante. Y luego ya...vamos viendo... Y luego ya...

Es lo único que importa.
Y lo más poderoso.