Todo era un cementerio. Había trozos despedazados de cuerpos por todos lados. Olía distinto... un olor extraño, más a rabia que a muerte. Dolor... todo era gris.
Y lloré. Me rompí... Mi infancia pasó por mis ojos como una catarata de felicidad que no podía entender; y no la podía entender porque aquello estaba mal, mi propia cabeza estaba mal... Delante de mi había una fosa común, un estúpido y cruel cementerio de cadáveres, de los cuerpos que yo amé, que yo trepé, que abracé mil veces... Me rompí en dolor. Imploraba... De nada sirvieron mis lágrimas. Ellos ya estaban muertos. Muertos y despedazados sin miramientos, ni culpas.
Si...Yo también morí. Algo de mi preciosa infancia se desdibujó y modificó el presente, el futuro de los que vendrán, y todos morimos con ellos. Todos, también sus asesinos y ese horrible Hombre de la Guerra disfrazado.
Aún cuando el sonido de la batalla acabó, se escuchaban murmullos. Algo temblaba en la tierra, algo rugía. Mamá siempre está despierta, ella siempre Ve.
Y mis hermanos árboles se fueron... los preciosos árboles...
Lo pagaréis.
1 comentario:
donde?? en el camping? :O
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