Pedí a vida luz, y ésta me respondió con una mirada... Una mirada inmensa.
Los momentos pasan rápido. Y hay trenes... Trenes que si no los coges, se van. Trenes que dejan preguntas sin respuestas que, aunque hay que aceptar que no solucionan, dejan la certeza también de que en el algún momento se encontraran y todo volverá a girar justo como ha de ser.
Después de una limpieza emocional bastante dura, he llegado a la conclusión que empezar de cero trae sus recompensas. Y éstos momentos parecen ser de luz, lucidez y brillo! Esencias puras de bellezas encontradas. La certeza de que (me) espera un futuro claro y luminoso.
Menuda bendición...
Estoy feliz.
Gracias eternas...
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