Lluvia, que mojas mi alma y me haces tiritar; que me haces sacar la lengua y reir como niña, después de semanas esperándote... Lluvia, suspirar cansado, saliva cósmica, rocío mágico, mójame las sombras y llévate los esquemas; haz que este campo sea un arrozal momentáneo, que el arcoiris embellece y el sol seque para re-comenzar. Termina de enjuagar mis ojos y lava mis cicatrices.
Cúrame las llagas. Acaricia mi sangre. Renueva mis ganas.
Preciosa lluvia, déjame acaso esta sonrisa de niña que se me queda al escucharte tronar, repiquetear en las baldosas, hacernos correr como hormigas, y llévate todo lo demás: la ropa, las mentiras, las desgracias, las desdichas, los fracasos y las lágrimas. Pero permítete una última cosa:
Bailar descalza sobre tus lagunas...
1 comentario:
precioso
Publicar un comentario