Recapitulemos:
Dos completos desconocidos toman dos capuchinos mientras se cuentan la vida casi de casualidad. El tipo, tal vez aburrido, toma el periódico dispuesto a leer la sección de "contactos" en voz alta. La tipa, avergonzada, parece que canta. "Morenita pechugona se pone de rodillas a todas horas",lee. La chica rie...
(...)
Pasan los días y el escenario es distinto. El tipo grita, llora, comenta que le vienen "imágenes oscuras a la cabeza" y pide a la tipa grandes abrazos. Ella suspira, confundida y torpe y se los da. Le habla del sol, de la luz, de los caminos. El tipo atiende y se va mejor.
(...)
A los días ella dice que no puede seguir y se mantiene el silencio. Sigue en sus cosas, decidida y en paz.
Pasan las horas y el tipo comienza a mandarle códigos extraños.
Después todo es muy confuso... Alguién apaga la luz y cierra puertas y ventanas, ahogandose la chica que escucha un sonido, parece metálico, cada cinco minutos. Hay un cortocircuito en su cerebro. El tipo no deja de reir...
Y todo se vuelve sucio, violento, pegajoso.
Él sigue sonriendo.
Ella se siente desnutrida.
Alguien tira la toalla...
No hay comentarios:
Publicar un comentario