Espirituosas*

Baja el nivel como dicen... Debe de ser eso. Porque no es suficiente nunca y te mete en una espiral de ilusiones que abrasan. Y esa ansiedad, ese comerte el mundo desde lo "todo es posible esta noche", rompe los esquemas y todo el trabajo interno que has ido haciendo. Te da unas alas ficticias y crees volar con ellas, pero cuando despiertas no te acuerdas de nada y al mirar a tus hombros, tienes dos tristes alambres y un trozo de cartón... Bajar el nivel dice, y debe ser, porque ahí te crees todas las miradas, y te piensas, como idiota, que los gilipollas que te rodean son poetas y que alguno te comerá el alma o te follará las ganas, como mínimo. Y que todas las puertas se abren. Y que todos estamos bien aunque veas miradas tristes allá donde tu triste razon mire. Aunque acabes llorando como una madalena cuando, en un sencillo ataque de lucidez, decides volverte pa' casa andando porque no te queda ni un triste céntimo para ir en búho y veas, en el camino, a oscuras por dentro, que no te ha merecido nada la pena; que no eres más valiente, ni mejor. Que los gigantes parecen más gigantes ahora. Que los miedos te atormentan y ni siquiera tienes energía para enfrentarlos. Además, tu cuerpo está cansado, asqueado y preocupado porque le pongas como excusas. Y encima tienes unas ganas de fumar (sin que tu fumes) y de follar que te matan, gilipollas.

Menuda resaca...