abreviando

Voy encontrandome con retazos de mí que había olvidado desde hacía años. No sé si es esta ciudad de viento y climas cambiantes, de océano bravo o gente alegre, o en cambio, son mis pensamientos que van desenvolviendose como cuando te pones, concienciudamente, a liar y ordenar la caja de costura, y al final acabas descubriendo colores nuevos, que no recordabas tenías. Y yo no sé si es que no recordaba estos pensamientos por algo en concreto... O los olvidé de tanto gastarlos. Lo bueno es que me voy encontrando cosas ya asumidas en mí, pero desde otro prisma mucho más hermoso, más persistente, más ligero. Y eso me hace sentir una paz que tampoco recordaba. ¡Qué bien tanta paz... en estas calles tranquilas!
El caso es que estoy bien. Pese a todo lo que he pasado (y no hablo de aqui, esta ciudad me está tratando mejor que muchas), que también eso está presente. Estoy echando de menos ya muchas cosas (es curioso cada vez tardo menos...) y parandome a escuchar, otras, que nunca antes había escuchado. Sintiendo ya cómo algo en mí falta de otra parte... y cuántas cosas, ay...
¿Pueden creer que estoy en una isla y todavía no me dejé llevar por el mar?...

Si, siento cosas muy lindas aqui. Cosas instintivas. De bestia parda (y tambien te siento a tí pequeño ratón de campo), de conexiones, de diosas Tara. Por eso me siento tan bien protegida...

Ya quedan dos días...