30.3.15

reComienzo*

Estoy aprendiendo a ser. A SER con letras mayúscula, con toda vulnerabilidad, con todo el coraje.
He vuelto a nacer... O mejor, he nacido de nuevo. Nacida. Nacimiento. Nacer...Renacida.
Soy otra. Otra yo. Un otro yo más, más puro y sincero que ningún otro.

Soy Mamá.
Mamá dragón. Mamá salvaje. Mamá-bebé. Mamá cueva. Mamita...
Mami.

La vida ha dado un giro y ha empezado de nuevo. Todo está por crecer (¡yo misma!), todo por decir... y es taaaaaaan hermoso, que tengo las pestañas cargadas de dicha y la sonrisa puesta todo el día.
Por fin sentir que mi corazón late recién nuevito, con mi bebé. Mi bebé chiquito, suave, tan hermoso. Mi bebe cachorro, dulce dragón, nariz de azúcar.
Son cuarentayocho días en los que mi cuerpo es un mundo exterior donde cobijarse, donde nutrirse, donde reir, dormir o jugar es un gozo compartido, y el tiempo se congela. Mi vida es un ir y venir de olas amorosas que me lamen, provocando un éxtasis de locura que me hace flotar...
Mi hijo, sano y feliz, me mira con sus ojos cielo y todo es silencio y profundidad.

Y no importan las horas sin dormir, ni las molestias en mis tetas poderosas que ahora alimentan y envuelven tras horas mamando, el no tener tiempo para concretar y ordenar (¡y ya no digo para desarrollar y poner en marcha!) tantas ideas y creatividad, el priorizar quehaceres (¡incluso una ducha!), o las pintas de loca día si y día también. No importa esas pequeñas crisis de lágrimas y sombras, o tener la casa hecha un asco... Escuchar un sonido suyo, ver como empieza a observarlo todo, sentir su calor en mitad de la noche tan pegadito a mí; saber reconocer ya sus gestos, su llanto, sus maneras... Eso... eso... a eso no puedo ponerle palabras, ni una solo emoción... es un río que fluye cristalino por mis entrañas y me limpia de todo.

Mi vida entera tiene un sentido distinto, como yo.
Ahora me siento fecunda, loba, tan viva, tan fuerte, tan capaz, tan mamífera... que la vida me sale a raudales y me crece alto alto... Tan alto que a veces creo volar, pero volar de verdad.

Y no hay tiempo ni prisas. Empiezo de nuevo. Empezamos juntos...
Y soy realmente feliz.









No hay comentarios:

Mis mejores deseos para tí:

Que el eterno Sol te ilumine,

que el amor te rodee,
y la luz pura interior
guíe tu camino*

Soy

Mi foto
Málaga, Andalucía, Spain

Archivo

Acompañantes