Quisiera tener piernas más fuertes para poder correr veloz. Sumergirme en mares verdes de bosques mágicos, y nadar en ése silencio. Desnudarme, dejarme ser. Olvidarme de todo lo demás. Ser liviana, y viento. Árbol hacia arriba que se mueve.
Pero no tengo piernas ni alas. Anclada estoy a este día, a estas lágrimas, a tanto dolor injusto.
Y no se cómo salir.
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