Beber de ti, como la máxima necesidad de hacerlo de mí misma.
Quererte a ti, como el cristalino arroyo de mi manantial más profundo, siendo un espejo a donde encontrarme de la manera más clara y pura y fresca....
Refugiarme en ti, concediéndome y siendo todas mis mujeres y diosas, todas mis formas y ciclos, todos mis sueños, a través de tu refugio.
Tus manos me valoran como Diosa cósmica, con tu admiración por cada curva y cada poro...
Yo te valoro sin poder nombrarlo,
como aire y sol, como calma y calor, como musgo y fuego.
Como la mano constante que me da rayos; rayos de luz.
Aprendizaje continuo.
Amor en espiral.
Vida en éxtasis.
Conexión absoluta desde mi a mi, desde ti a mi, desde mi a ti y desde un nosotros tan redondo... que se hace Tierra.
Como un gracias que estalla en lo más profundo de mis mareas a cada segundo que te veo.
Infinitamente.
Te quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario