11.7.13

luzcreciente*

Estás, como dulce agua que por mi pecho cae, recorriendo mis formas y alargando mis tiempos, mis figuras, las sombras; convirtiendo mis caderas en templo donde adorarte y haciendo de mi vientre un deseo profundo.... Estás, como un dulce huracán de ideas, repleto de amor y travesura, brisa fresca de travesía pirata, como una cascada de amor instintivo que sale a gritos.
Y me llenas, pequeño sueño, me llenas como el regalo más puro que jamás haya tenido.
¿Cómo es posible? Haces que todo se llene de ti... Haces que cualquier silencio sea perfecto para pensarte. Y a veces dibujo la fantasía de poder verme a través de ti. Quién pudiera... Quién supiera llenarse de valentía para acunarte y compartir tu magia de duende que desordena sensaciones como quien inventa mundos y galaxias. Quien pudiera ser tú, mi pequeño gusanito rojo. Mi niño duende. Quien pudiera tenerte en mis brazos para darte el mundo y protegerte como a nada en este jodido mundo. Y comerme los monstruos, los no llegar a fin de mes, las bocas que dicen de más. Blindarte de amor todas tus venas, tus pulmones fuertes, tu blandito corazón. Ser como nunca por ti, como una necesidad de ser el águila más fuerte, leona brava, loba salvaje.

Yo no sé que pasa... No se que pasa Ryo esto es dificil. Es extraño... raro, no sé. Me senté aquí, con la sensación de sentirte cerca, como una alucinación, como la locura más cuerda de todas estas semanas, y supe que lloraba algo en mi vientre como una tormenta; algo que no sé muy bien de dónde nace pero que viene de la raíz... la raíz de mi sauce. Y me duele porque tiritó... mi pequeño guardián, mi regalo de vida, las raíces tiritaron y eché este llanto, esta imagen, esta sonrisa de loca de ultramar, de niña de los cielos, que te pide que vengas (aunque esté loca. Aunque sea inconsciente. Aunque no pueda compartirte. Aunque todo sea un error...),  que extrañamente te susurra, casi en canto de nana, de luna menguante, que no te vayas lejos, que me acompañes, que estés bien cerca, que me toques los ojos y le visites en sueños; que vengas pronto, que has de venir, porque sales de mi para que yo entre en ti y en ti me reconozca. Y pueda ser (yo). Y sea Amor. Y seas TU.

Y ésa mi verdad... Ryo. La única que ahora tengo.

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Mis mejores deseos para tí:

Que el eterno Sol te ilumine,

que el amor te rodee,
y la luz pura interior
guíe tu camino*

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