mioración*

Ven hermano viento. Pasa.

¡Entra! Ventila mi casa. Ayúdame romper rutinas, actitudes a la defensiva, egos acostumbrados... 

Llena mis vacíos. Hazme ser libre. Libre de verdad. 

Lléname.

Hermano viento, déjame escucharte, sentirte, olerte, vivirte... con mi espíritu elevándose contigo.

Déjame ser tu. Convertirme en tu esencia.

Renueva mis espacios contaminados, torpes... aquellos que restan, enmohecen, asfixian, pesan.

Llévame. Acaricia mi corazón y hazlo bailar.

Tócame con tu sabiduría y deja sólo lo que sepas necesito.

Hermano viento, 

ayúdame a reconocerme Mar y no gota, tan humilde e inmensa, como pequeña y buscadora.

Recuerdame el sonido la esencia pura de lo más grande.

Y hazme el amor.

Viento sagrado,
escucha mis oraciones... Y llévalas hacia el sol! para que brillen y vuelvan a mí en calor y entendimiento.

Gracias.............