Subesube*

Este columpio me mece. El aire me arranca escalofríos que parecen darme fuerza para ir más alto, más arriba, donde todo se empequeñece. Y desde allá en lo alto veo el camino de palabras de esta noche; toda esta larga senda de historias cosidas ahí, en la vereda, formando el camino por donde se dió pasitos para llegar hasta aquí. Y desde esta distancia... sonrío. Una mueca natural y sincera se dibuja en mi cara. Estoy tranquila. Ahora sé que es paz.
Sigo tomando impulso y voy más lejos. Mi mirada de bruja se torna concisa a esta altura en donde las nubes quedan bien lejos, por debajo de mi. Me veo, desde allá arriba, mirando como abajo, estoy viendo un camino hecho de palabras y hechos de otro. Tal vez no sea una sonrisa lo que descubro en su rostro. En el mio, el de alla abajo digo,  quizas si. Una sonrisa burlesca y facilona, de esas de empatía, conocimiento y deseo de ambas cosas. Me veo así, parada, sonriendo y sonrío desde arriba... Vaya. El otro ser me está mirando sonreir y de pronto, parece que mira para arriba...
Pero no. No sabe, no puede saber qué pasa. Aún no.
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El frío me despierta de este estado soñoliento. El colompio parece pequeño y oxidado ahora. Decido caminar, volver a casa, meterme entre mantas, dormir... Y mientras lo hago, sonrío por lo sencillo del ser humano. Por su facilidad para entregar, para cagarla, para caerse. Sonrío por el dolor que nos mantiene "muertos" estando vivos, por la verdad.
Y fiuuu... Parece que el viento está de acuerdo en querernos limpiar de todo mal.

...quetellevopalasnubes*