Coloresquemuestran*

Es como si pudiera, con su manera de pintar, contar historias que vivió tal vez en otras vidas. Y lo sabe, mostrándolo al mundo con esa sonrisa, y esa manera tan particular de mirar. Con tanta locura en los ojos, maravillando a la misma luz que se desvive por entrar a su corazón y ponerlo patas arriba, alocado-agrandado como si fuera el mismisimo mundo que bombea y gira y gira para bombear...
A veces su locura quiere cambiar de puerto y le lleva a otra ciudad. En solitario, hablandose como nunca, entre una chabola y el mar.  Pero él sigue bailando, sigue pintando, sigue sonriendo. Buscando nuevas razones por las que respirar.

Y yo, de improviso, cuando alguien me cuenta trocitos sutiles de su vida, cuando mis manos parecen querer violar momentos que aun no han tocado... Y me llora la impaciencia, el deseo, la curiosidad. Cuando hay una burbuja temblando entre mis pulmones, costilla arriba y abajo, abajo y arriba, pumpumpum, y mis ojos se abren descaradamente, como reconociendo lo que le cuentan... Sonrío, como solo se puede sonreir cuando se siente calma, alegría y ganas de vida. Cuando se ha encontrado algo que nunca se ha tenido pero que de alguna manera está porque forma parte, desde siempre, porque son partículas, amor fraternal, algo mucho más que empatía...
Reconocerse* sin conocer...

Uf.

Me comería los kilómetros a bocaos, como se nada un océano de preguntas y de tiempo...