Máximo:72horas*

Una vuelta de ruleta y todo se cae. La cofianza, la tranquilidad, el supuesto equilibrio rutinario, el cariño. Y viene el miedo, la desconfianza, el no saber qué va a ocurrir.
Cuando algo así llena las horas,  todo parece vacío, interminable. Y te exigen espera, sin buscar ni hacer nada. Solo espera. Sin poder hacer. Si saber donde ir; como si te hubieras perdido de repente de una fila inmensa, en la noche, en un bosque, oyendo bestias y frente a tus miedos más goyescos, y te dicen que esperes el auxilio, la palabra, el aliento. El corazon, motor semi cansado, asi encuentra la excusa perfecta para abandonarse. Los ojos lloran. Las bocas no saben qué decirse y solo se fuma, encendiendo un cigarrillo tras otro o una uña es comida tras otra uña. Y todo es gris, carente de luz, gracia o forma... Y no hay sentido porque la ruleta se ha parado y ahora juegan otros. Otros que escupen y sudan mierda. Que queman cabañas de palos y de sueños. Que brotan cardos y vigilan.
Igual son los malos que vienen privando de libertad...