9.6.12

homenajeatodastusmiradas*

Pablo, mi amor estoy aquí frente a este mar, ¿puedes sentirme? Yo si puedo sentirte.... Estás en mí como un árbol fuerte y noble. Te intuyo. Sé que estás; por momentos me das calma, es una paz que no sé de donde viene pero que bombea alrededor de mí y la asocio a ti. A ti con tu paz, a ti con tu fuerza.
Siento que (ya) formas parte de mis guías. Me cuidas, quiero creerlo. Y eso es una sonrisa cálida en mi alma rota. ¿Comprendes lo que digo?
Te encuentro en lugares de mí que me hacen volar y soñar cosas mágicas. Por eso te quiero. Siempre has dado sin esperar y ahora es tan distinto... ahora sigues haciéndolo y es brutal. Me hiciste ser única en el mundo, flotando en días de armonía  y conexión. Te quiero porque mi alma se hace fuego cuando creo que estás por todas partes, en una señal. Me siento amor entonces... Es difícil seguir ésa sensación con palabras.
Eres luz!! LUZ de verdad, que llega a mí y se expande y parece como si convirtiera a mi cuerpo en noctilucas!!
Ven ahora, escúchame... Es algo que se extiende como un canto mantrico que me devuelve a un mundo cambiado, armónico, donde hay más cabida y es más fácil, sentirme en/con alguien que no está en este tiempo ni en éste espacio, pero que fluye, que me habla, que me alimenta a veces con una energía tan suya en vida que... es posible!! Toda cobra sentido entonces y el dolor se cura, poco a poco.
Pura magia... Exquisito amor...
Dolió tanto todo cuando te fuiste... Fue todo tan gris, tan apagado... Tu muerte física fue para mi un gran silencio. Un silencio en donde nada existía, ¿sabes? Todo dejó de latir, de tener fuerza, sentido, belleza. Todo se apagó como se apaga el sonido de la televisión; con un simple botón. Con una maldita llamada que recordaré toda mi vida...
Estuve tan enferma días antes de que tú tuviste el accidente, que ni siquiera comprendía cuándo, cómo, por qué, dónde. Ni siquiera puede hablar contigo... Y fue un simple botón, Pablo, uno solo, el que hizo que te apagaras y que todo dejara de tener sentido.
Y todo fue silencio...

Ahora escucho las olas y te escucho a ti. Sé que cuando le digo esto a otros me miran raro, me compadecen y piensan que me escudo ahí para no tener dolor... No, mi amor, mi infinito amigo, yo te recuerdo y éso a veces me destroza, me quema, me inunda de dolor las vísceras y del corazón me sale llanto pero no es eso lo que ocurre cuando, en un momento tranquilo, tú apareces y te sientas a mi lado y me tocas... Y aunque no te vea, sé que eres tú... Tú frente al mar, mi niño delfin, tu en mi mirada y yo a través de ti, queriéndote como nunca.

Gracias...

No hay comentarios:

Mis mejores deseos para tí:

Que el eterno Sol te ilumine,

que el amor te rodee,
y la luz pura interior
guíe tu camino*

Soy

Mi foto
Málaga, Andalucía, Spain

Archivo

Acompañantes