deacuerdo...

No sé muy bien donde están los abrazos o las palabras que la gente me dice cuando digo basta y necesito taparme los oídos con mis manos para no escuchar tanta palabra suelta, y tantas (des)ganas de oir lo que yo siento debiera ser escuchar... Sin duda, no entiendo cómo es aquel que te dice de pronto "cuando quieras, ya sabes dónde puedes encontrarme" y cuando le tomas la palabra, encuentras que su teléfono está totalmente fuera de extensión. De veras que no puedo albergar tanta malicia de palabrería... De veras que no logro ponerme en situación y vislumbrar cuál es el camino, las palabras, la pregunta exacta para aquel que dice, quiere escuchar lo que estás rumiendo en tu cerebro un día de tristeza, y de pronto, tratas de explicarte y te salta que él, o en cambio ella, se siente igual que tu y joder, cómo puede ser que incluso tú, hayas podido decir, contrar, encontrar las palabras mejor que él/ella?...
Hostias que soy yo la que necesita una oreja, una boca, una mano y mitad del cuerpo para existir en momentos como estos... no?

Vale, que ahora tampoco hay derecho de reclamación...